EL PARAGUAY: BUROCRACIA CON PAIS Y NO PAIS CON BUROCRACIA.

El presidente, Santiago Peña , permanentemente está expresando que desea ser como, Carlos Antonio López. Refirió que no quiere perder la oportunidad que tiene el Paraguay para el desarrollo, y sostuvo que todas las autoridades deben estar “a la altura”.

Santiago Peña  indicó que el pueblo paraguayo le entregó “una hermosa” responsabilidad el 30  de abril y reiteró que se quiere convertir en una herramienta para la ciudadanía para que la gente pueda llevar sus actividades dentro de un marco de seguridad. En ese sentido definió acertadamente la relación que existe entre la burocracia pública y la sociedad.

“Yo no me voy a prestar para que el Paraguay pierda la oportunidad histórica que está teniendo, y si alguien va a sacar esa oportunidad por inconducta o mal procedimiento, que se abstenga. Quiero ser como Carlos Antonio López”, expresó. Esto nos indica que el mandatario Paraguay desea velocidad y no debates interminables para realizar obras. Lo contrario es enviar proyectos para que duerman en comisiones y plenarios con idas y vueltas de votos en uno u otro sentido.

Cabe recordar que Carlos Antonio López se destacó durante su mandato que inició en 1844 por la velocidad y es considerado el mejor mandatario que tuvo el país. Su Gobierno contribuyó con el progreso del país en lo político, económico y cultural. No había pobreza. Santiago Peña quiere conseguir eso.

Así también, Peña refirió que la Corte tiene el deber de combatir a la corrupción porque con el nivel actual, señaló, se llega “al grado de la impunidad”.

Disminuir la cantidad de funcionarios, es otro gran desafío, para tener Burocracia con país y no país con Burocracia

En este contexto, el presidente de la República se encuentra frente a una dura disyuntiva: el déficit público, la escasez de recursos ante la baja presión tributaria y el exceso de funcionarios que probablemente no responderán a las directivas de sus objetivos de gobierno, ya que fueron incorporados por razones políticas y no técnicas.

Los paraguayos, trabajan para sostener con sus impuestos al funcionariado público, quienes se llevan casi completamente los recursos tributarios que aporta la sociedad. Así que, no queda nada, para que el Estado cumpla con los servicios para cuya realización cobra esos impuestos.

En efecto, los paraguayos contribuyen con su esfuerzo al sostenimiento del Estado, que ha sido instituido al solo efecto de brindar, con esas contribuciones, algunos servicios, los indicados en el Preámbulo de la Constitución y en su desarrollo. El Estado fue establecido para proveer a la defensa común, para impartir justicia, garantizar la seguridad de los habitantes, para generar oportunidades a los paraguayos y para asegurar la libertad de los mismos.

Pero en Paraguay es evidente que no puede proveer a la defensa, ni impartir justicia satisfactoria, ni evitar el crecimiento de la delincuencia, ni lo demás, para posibilitar a la gente dejar la pobreza. Lo único logrado relativamente bien es el imperio de la libertad y eso solamente porque no depende de la burocracia.

La burocracia no permite que el Estado cumpla con sus obligaciones, no lo permite porque desde hace más de veinte años se viene apoderando de más del ochenta y siete  por ciento de todas las recaudaciones tributarias. y ya no queda casi nada para el desarrollo económico, es decir, para invertir en Infraestructura, más de 20 años que se viene con esta cultura de un Modelo de PGN Corrupto, Prebendaría y Clientelista.

Se debe modificar la Constitución, de tal forma que el 60% sea para Gastos Corrientes y 40% para Gastos de Capital o viceversa (prescribir con rango Constitucional, como si se tratara de un corsé o tope para que el Presupuesto General de Gastos de la Nación (PGN) no siga siendo un festín de los Poderes Políticos)

Los últimos veinte presupuestos generales anteriores consisten en sacar dinero a la gente que trabaja para entregárselo a la burocracia, sin que en parte alguna del camino se cumpla las obligaciones del Estado hacia quienes lo sostienen.

EN UN LAPSO COMPRENDIDO ENTRE 2008 Y 2014

El presupuesto público aumenta 112% en un periodo de seis años.

El presupuesto público creció más de 112% en el periodo comprendido entre 2008 y 2014, aunque con la ley recientemente sancionada por la Cámara de Senadores para el ejercicio próximo, se pone cierto freno al nivel de incremento que se venía registrando en los últimos cinco años como consecuencia de aumentos salariales concedidos a los funcionarios, las creaciones de cargos, entre otros gastos corrientes incluidos.

En el 2008, el presupuesto aprobado por el Parlamento ascendía a 27,9 billones de guaraníes (US$ 6.122 millones) y el que será ejecutado en 2014 supera los 59,2 billones de guaraníes (US$ 13.001 millones), un total de 31,3 billones de guaraníes más (US$ 6.879 millones). El PGN 2023 fue de Gs. 102,6 billones equivalente a USD 14.54 millones, cifra 6% superior a la del 2022.  Para el 2024 el proyecto del PGN asciende a G. 112,5 billones (mas o menos 15, 400 mil millones de dólares),

De acuerdo con los datos estadísticos del Ministerio de Hacienda, en el 2009 el gasto público aumentó 19,6%; en el 2010 subió 6,2%; al año siguiente creció 20,7%; luego sumó 14,8%; para este año el incremento fue de 19,8% y en el próximo será 0,5%.

Este freno que se da para el 2016 obedece principalmente a que no se incluyó el aumento salarial para los funcionarios, aunque se crearon más de 8.000 cargos y en algunas instituciones se harán “nivelaciones salariales”, como es el caso de Salud Pública.

El Poder Ejecutivo debería solicitar al Congreso, para el PGN 2024 , que no aumenten salarios para evitar que el déficit fiscal se dispare hasta niveles incontrolables y permitir en el futuro volver por la senda del equilibrio.

Este es el país que recibió el Presidente Dr. Santiago Peña : EL PARAGUAY QUE QUEREMOS NECESITA TENER UN NUEVO RUMBO: BUROCRACIA CON PAIS Y NO PAIS CON BUROCRACIA

La desastrosa situación de la educación nacional, la falta de rutas, puentes, viaductos, hospitales, trabajo, seguridad por citar algunos ejemplos más lacerantes, no es un accidente. Es el resultado lógico de un Modelo del Presupuestos de gastos de la Nación corrupta, prebendaría y clientelistas del desvío de recursos para destinarlos al gasto corriente, es decir, a los salarios de la burocracia.

A las presiones provenientes del prebendarismo de los partidos políticos se agrega la demanda de los gremios. Como ejemplo están los docentes, que amenazan con huelgas si no son nombrados los que se encuentran ad honórem.

El aumento del número de funcionarios públicos no afecta solamente a los rubros salariales, en las planillas de sueldo de cada fin de mes, sino que además impacta en la caja fiscal, cuyo déficit está aumentando rápidamente, contribuyendo a la insostenibilidad a largo plazo del sistema jubilatorio público, además de agravar la inequidad del gasto público.

En Paraguay, los beneficios por jubilación están concentrados en los sectores de mejor nivel socioeconómico. El financiamiento del déficit de la caja fiscal se realiza a costa de otros gastos sociales, restando recursos para los sectores más desfavorecidos.

En contrapartida a las presiones políticas y gremiales, el presidente Santiago Peña  tiene una ciudadanía expectante por que la población vivan mejor  prometido en el discurso preelectoral.

El desafío para el gobierno que asumió el 15 de agosto del corriente año. Cumplir con sus promesas electorales y con las aspiraciones ciudadanas le exigirá tomar decisiones drásticas.

Como lo está tomando ahora, para llevar al Paraguay que queremos, que la población vivan mejor: BUROCRACIA CON PAÍS Y NO PAÍS CON BUROCRACIA.