Baja presión tributaria

Baja presión tributaria

El Gobierno Debe Dar Las Herramientas Financieras, Legales Y Tecnicas A Las Pymes

El Gobierno Debe solucionar el problema de la Baja Presión Tributaria.

Por Gerardo Meza C. (*)

Baja Presión Tributaria.El Paraguay tiene la recaudación impositiva más baja de la región (12,3% del PIB).(La meta de la autoridades debería ser  aumentar la Presión Tributaria).

Ajustar el  sistema tributario: que incrementen los ingresos fiscales y mejoren la equidad del mismo de tal manera a financiar los mayores costos que implica la provisión de servicios públicos de mejor calidad.

 El 1% de los contribuyentes paga casi 80% de los tributos.

 La Subsecretaría de Estado de Tributación (SET) recaudó 13 billones de guaraníes, unos 2.315 millones de dólares, en lo que va de año,(2017) un 10,16 % más que en el mismo periodo de 2016, con 11,8 millones de guaraníes (US$ 2.089 millones), según informó hoy el Ministerio de Hacienda.

La mayor parte de estos ingresos procedieron de la recaudación efectiva, algo más de 12 billones de guaraníes (US$ 2.125 millones), mientras que el monto restante se correspondió con créditos fiscales.

El número de contribuyentes registrados por el Fisco ascendió a 771.537 hasta la fecha, en un país con una población cercana a los 7 millones de personas.

De estos contribuyentes, 690.452 eran personas físicas y el resto, 81.085, personas jurídicas.

La mayor parte aporta a través del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), seguido del Impuesto a la Renta del Pequeño Contribuyente (IRPC) y del Impuesto a la Renta Comercial, Industrial o de Servicios (Iracis).

En Paraguay, el 57 % de la recaudación impositiva procede de los impuestos indirectos, según los datos expuestos por el Ministerio de Hacienda en el VII Foro Fiscal de Latinoamérica y Caribe el pasado mes de noviembre.

Economistas del Fondo Monetario Internacional (FMI) recordaron la semana pasada en una publicación que la última reforma tributaria en el país se acometió hace 15 años y, desde entonces, los impuestos sobre el valor añadido (IVA) y la renta de las personas físicas y jurídicas se mantienen en el 10 %.

La presión tributaria del Paraguay es la más baja del Mercosur, lo que en otras palabras significa que nuestro país es el que menor recaudación impositiva obtiene con relación a todo lo que produce su economía o producto interno bruto (PIB).

 Entre los principales problemas del Fisco se encuentran la enorme evasión (calculada en casi el 70%) como fruto de la corrupción y la gran cantidad de exoneraciones fiscales autorizadas mediante diferentes instrumentos legales-

 las Actividades Agropecuarias (Iragro), antes que registrar un repunte significativo en las recaudaciones impositivas, en el periodo analizado (curiosamente) cayó nada menos que 17,3%.

Cabe señalar que este tributo es pagado mayormente por los grandes productores agropecuarios, que se caracterizan por desarrollar actividades económicas y productivas a gran escala. Los poderosos deben tributar para crear más infraestructura, inversiones, educación, seguridad y empleos, entre otros.

Los poderosos también deben de pagar impuestos: Para lograr un crecimiento sostenido en el tiempo y reducir la brecha de la pobreza nuestro país debe solucionar un problema fiscal estructural que es la baja presión tributaria.

El impuesto a la soja tiene que basarse en una estricta justicia, debe existir un gravamen sobre la exportación de productos en estado natural: soja, maíz, trigo. Un impuesto del 10%, no afectará a la soja y a la carne entre otros. Los sojeros, sobre todo, deben contribuir más con el país, en la búsqueda de un desarrollo que a ellos mismos le favorecerá a la larga. El aporte en tributación del sector agropecuario, es muy bajo, y esto se nota aún más comparándolo con los que contribuyen otros sectores.

El sector agropecuario ha venido pagando impuesto a la renta por unos 10 millones de dólares, en promedio, en los últimos cinco años. Esta es una suma mínima. Asimismo, dentro del compuesto tributario, el aporte del referido sector es de apenas 2,5%. IRAGRO

Sin embargo, y como ya nos tienen acostumbrados, el Impuesto a la Renta a las Actividades Agropecuarias (Iragro), antes que registrar un repunte significativo en las recaudaciones impositivas, en el periodo analizado (curiosamente) cayó nada menos que 17,3%.

Cabe señalar que este tributo es pagado mayormente por los grandes productores agropecuarios, que se caracterizan por desarrollar actividades económicas y productivas a gran escala.

 Así como está la presión tributaria, (12,3% del PIB), menor que el promedio Latinoamericano (16%) y casi la mitad del Mercosur (23,7% del PIB). Con esta presión tributaria, el Estado paraguayo no podrá atender todos los servicios que la población requiere por la baja presión tributaria existente.

Con estos impuestos se debe orientar a infraestructura, educación, y seguridad para crecer. El Estado no puede ofrecer todos los servicios que debe, para permitir un crecimiento económico con equidad, con la baja presión tributaria existente. Con esta aplicación de impuesto a la soja y la carne del 10% ayudará a mejorar las condiciones. Aplicar impuesto al sector agro exportador, esto ayudará a extender la riqueza a los más pobres. Los Pobres pagan más impuestos en el Paraguay que los poderosos.

Algo que nos impacta en el Paraguay, es la relación entre los impuestos con participación que tienen respecto del PIB. Es extremadamente bajo, si lo comparamos con otros países. Al nivel en que se encuentra ahora mismo es imposible que el Estado pueda proporcionar educación, salud, infraestructura y la creación de empleos.

La posibilidad de crecimiento económico de nuestro país, constituye un desafío dada su condición de país mediterráneo. Esa idea que se tiene que los países mediterráneos tienen una desventaja, desproporcional tenia importancia antes. Hoy ya no. El tema no es relativo a la geografía. Tenemos ejemplos como Suiza y África; Botzwana está creciendo a una tasa mayor que toda África. Bangalore, que se encuentra en el medio de la India, también tiene una alta tasa de crecimiento.

¿Cuál es el secreto? Hay dos cuestiones en esto. Primero: Hoy tenemos economías basadas en el conocimiento; nos referimos a nuevas economías. El concepto de cómo afecta la geografía ha cambiado. En una sociedad de conocimiento eso importa poco o nada. Segundo: Muchas de las cosas que se está exportando, que tiene que ver con el comercio, hoy van por aeronaves. Por ejemplo, Chile manda sus productos de pescaderías, verduras y otros a Estados Unidos por vía aérea y no por mar.

Entonces ¿Qué se debe hacer?. Lo importante en ese sentido en tener infraestructura y que el Gobierno ayude a crearla, por ejemplo los aeropuertos, los caminos, las telecomunicaciones, las comunicaciones, para no hallarnos aislados.

Estos problemas van vinculados a que por la baja presión tributaria no se puede prestar todos los servicios. La relación entre la carga tributaria y la economía es muy baja. Esto significa que muchas formas de impuestos que se podrían implementar no van a impedir el crecimiento. Para nada o muy poco. Un ejemplo: El impuesto sobre la tierra es bajísimo; esto no va a destruir. La tierra no se va a otra parte, está ahí. Las ganancias extraordinarias que se han tenido ahora, sobre todo con la suba de precios de la soja, son muy altos. En consecuencia se debe replantear los impuestos pues la tierra pertenece a todos los ciudadanos paraguayos.

Digamos que un impuesto a la exportación de soja de un 10% todavía les rendiría más ganancias extraordinarias para seguir creciendo. Los impuestos a la soja y la carne no afectarán a la economía. Los altos precios de la soja y la carne, con los impuestos tan bajos por tanto tiempo, ni aún con un crecimiento sustancial del impuestos, puede afectar de manera negativa a la economía.

Las ideas de que los impuestos más bajos ayudan a la economía y que los impuestos altos dañan a la misma, simplemente han sido refutadas una y otra vez en muchas partes del mundo. Las experiencias nos demuestran. Un Ejemplo: De un país del primer mundo; en el Gobierno de Bush, cuando se bajaron los impuestos en los años 2001 y 2003 para crear más puestos de trabajo y aumentar los ahorros, no se logró el objetivo. Bajó el nivel de ahorro. En ese momento estaban en los niveles más bajos de ahorro que los años 30, época de la gran depresión. Y en términos de empleos creados. Simplemente no trajo los beneficios a esas áreas.

En el gobierno de Clinton se demostró lo contrario, se alzó los impuestos en 1993 en Estados Unidos y después hubo un gran boom, un gran crecimiento.

Los países que son los más fuertes económicamente son algunos de los que tienen más altos impuestos en el mundo. Le tenemos a Suiza (País mediterráneo como el Paraguay), Dinamarca, Finlandia: Son los que tienen las tasas más altas de impuestos. Los países que tienen los impuestos más bajos, simplemente no están demostrando ese tipo de crecimiento.

La tasa de impuesto a la carga tributaria en nuestro país es muy baja, y no ayuda casi para nada como un factor de crecimiento económico. Es un elemento que el próximo gobierno que asuma el 15 de agosto del 2013 debe considerar. De tal forma para que el Estado tenga la capacidad de ofrecer lo más importante que son: La infraestructura, la educación, los recursos humanos y la tecnología entre otros.

Para nuestro país, hace falta una intervención fuerte del Estado. Con todos los países que tienen algún tipo de éxito hay algunas formas de intervención del Gobierno y corregir este problema estructural de la presión tributaria. No solamente en el Paraguay se tributan poco, sino que también se tributan en forma injusta. Los impuestos indirectos son los más altos, dichos tributos son regresivos, pues los que tributan pueden transferirlos al consumidor final, y con este sistema terminan los pobres pagando más que los ricos.

En el Paraguay un 9.4% pagamos proporcionalmente más impuestos indirectos que los demás países. La diferencia estaría en los impuestos directos y en la Seguridad Social lo cual es muy poco aporte. En el país se cobra solo 2,1% del PIB en Impuestos Directos. Esa es la gran diferencia. El Paraguay tiene mucho menos imposición directa que las demás zonas.

La carga tributaria debe ser ecuánime. El agroexportador también debe pagar un tributo sobre la venta de productos en estado primario; tiene varios componentes, como conducir la materia prima hacia la industrialización y desalentar un modelo económico que no favorece al desarrollo nacional.

El objetivo del gravamen en estado natural de la soja, maíz, trigo, carne entre otros, no es solo industrializar, es también para recaudar más para destinar a infraestructura, salud, educación, entre otros. Es un acto de justicia tributaria el impuesto a los que más tienen y menos tributan.

GRAVES PROBLEMAS

La baja presión tributaria y la escasa cantidad de contribuyentes que concentran los pagos al Estado son sólo dos de los muchos problemas que tiene el Ministerio de Hacienda, y que deberán solucionar las nuevas autoridades que asumirán en agosto del corriente año. A estas dos dificultades deben ser agregadas la gran evasión fiscal existente, fruto de la corrupción imperante tanto en el sector público como en el sector privado, y la enorme cantidad de exoneraciones impositivas que rigen gracias a numerosas disposiciones legales.

La evasión es calculada en un 70% de todo lo que se recauda. Esto significa que el Estado tiene un gran margen de maniobra para mejorar sustancialmente sus ingresos, para lo cual no tiene otra salida que luchar contra la corrupción. Se estima que en los últimos cinco años el Estado dejó de recaudar 1.333 millones de dólares a causa de esta situación.

Las franquicias fiscal o exoneraciones han restado importantes recursos al Fisco, que sólo en el ejercicio 2017representó 303.000 millones de guaraníes.

Las autoridades deberán buscar la manera de introducir cambios sustanciales en el esquema impositivo del país, y también de  los ingresos que obtiene el Fisco no han tenido una mejora sustancial de reducir el número de exenciones para aprovechar mejor los recursos.

(*) Economista: Autor del Libro Digital Un Nuevo modelo de país.