Los cuellos de botella de nuestro desarrollo.

Los cuellos de botella de nuestro desarrollo.

Los cuellos de botella de nuestro desarrollo, solamente con esta nueva política de gestión (reforma), es lo que nos permitirá cerrar las brechas tan amplias de ingreso, y apuntar hacia mejores condiciones de calidad de vida para la población.

Por: Gerardo Meza C. (*)

Los cuellos de botella de nuestro desarrollo es este modelo del Plan de Gastos de la Nación, (deficitario), la Inseguridad jurídica, Productividad, (la productividad es clave para impulsar el desarrollo), y la inflexibilidad laboral, educación, déficit de la Caja Fiscal y no tener un Mercosur flexible, que permita tener un comercio libre son los ejes para la sustentación del país en los próximos años.

Postergar su abordaje decidido, y no cerrar las brechas tan amplias de ingreso compromete las condiciones de calidad de vida de la población y la  viabilidad del país.

Para avanzar más rápidamente hacia los umbrales del desarrollo, necesitamos una nueva politica de gestion para cerrar la brecha tan amplias de ingreso y apuntar hacia mejores tasas de crecimiento económico superiores al 7% anual en promedio en la proximas decadas.

Un enorme desafío porque la capacidad de crecimiento actual de nuestro país no supera el 5% anual.

Sin embargo, para alcanzar una tasa de crecimiento promedio del PIB del 7 % anual en las próximas décadas necesitamos incrementar el ahorro nacional a niveles del 24% del PIB, atraer inversiones extranjeras directas que representen un 5% del PIB e incrementar el crecimiento de la productividad global de la economía hasta un 2 % anual en promedio. Para lograrlo debemos avanzar en reformas estructurales en áreas fundamentales como las siguientes:

Por un lado, tenemos un presupuesto deficitario (se cubre con deudas los agujeros fiscales). La Presión tributaria es la más baja de la región (12,3 del PIB).

 Ajustes al sistema tributario: que incrementen los ingresos fiscales y mejoren la equidad del mismo de tal manera a financiar los mayores costos que implicará la provisión de servicios públicos de mejor calidad.

Necesitamos una Política Fiscal de incentivo que apoye a la Política Macroeconómica. (Para seguir consolidando la estabilidad macroeconómica, que hoy tenemos con un Banco Central autónomo).

 Por esta mala política, tenemos baja calidad de servicios públicos básicos de educación, salud e infraestructura reduce los niveles de productividad de la economía.

 La Política fiscal, (necesita un equilibrio fiscal) Después de décadas de desorden, llegó el momento de ser serios con el equilibrio fiscal. Es la plata de los paraguayos y administrar con responsabilidad es nuestra obligación, para tener un mayor desarrollo sostenible.

Por otra parte, el ahorro nacional es muy bajo (apenas el 17% del PIB) condicionado por una baja tributación y mala calidad del gasto público (que de cada Gs. 100 de los ingresos fiscales, Gs. 96 van a gatos rígidos) que resulta en un ahorro estatal prácticamente nula; y la alta informalidad laboral (apenas un poco más del 25% de los trabajadores están asegurados en el IPS) que reduce el ahorro previsional. Y, por último, la inversión extranjera directa es casi inexistente a causa de la escasez de capital humano, la inseguridad jurídica y la inflexibilidad laboral.

Tanto o más importante que esa situación es la que refiere a la productividad. Que para tender al desarrollo del país e impulsar un crecimiento todavía más alto y cada vez más inclusivo, debemos avanzar en elevar la productividad, así como también invertir más y más en capital humano. A fin de impulsar las políticas públicas tendientes a lograr un crecimiento sostenido y sustentable.

Que es importante generar consensos, como eje transversal de las reformas que el país debe enfrentar. En este sentido, es fundamental trabajar de cerca el sector público y el sector privado, de manera a producir el tejido social y construir la confianza necesaria para potenciar el trabajo en equipo en post de un país cada vez más inclusivo.

Este Blog permanentemente remarca varios aspectos que creemos que  son claves,(para salir del cuello de botella para el desarrollo,  como por ejemplo un sistema fiscal que considere todo su conjunto, tanto los ingresos como los egresos, pues también esto último, el saber gastar, la calidad y eficiencia del gasto, tener una política fiscal incentivadora (para apoyar a la política macroeconómica del BCP) hace a un Estado más eficiente y  genera mayor espacio para las inversiones.

Hacemos hincapié en que para avanzar hacia la modernidad y el desarrollo es necesario realizar una reforma del sistema educativo, a fin de brindar a la gente educación de calidad, y una reforma del sistema de salud, también en función de elevar la calidad del servicio.

Unos Estudios Económicos de la Industria y de la Empresa señalan que, en los últimos 10 años, se han invertido miles de millones de dólares en equipamiento y tecnología, pero la productividad por trabajador ha bajado más de dos dígitos por ciento. En vez de mejorar en más dígitos, se registra esa caída, que hace una brecha de productividad del orden de más de dos dígitos por ciento.

Estos estudios ratifican la idea general que se tiene sobre el exagerado costo de las industrias y de los empleadores en el país, que hipoteca la inversión social y desalienta la inversión extranjera y nacional en productos de calidad.

Se toca así el fondo mismo del desafío del Paraguay todo. Así como la actividad agropecuaria en general muestra hoy una respuesta positiva a la inversión de los últimos años (un real aprovechamiento de la bonanza de la década 2002-2011), la industria —y otros sectores fundamentales de la actividad económica, como la energía— están muy lejos de acompasarse a las exigencias de los tiempos.

 No podemos mirar al futuro sin una mejoría realmente sustancial en nuestros costos de producción. Por supuesto, la productividad por trabajador no es el único elemento a considerar, pero es sin duda muy importante y en el ejemplo concreto de la industria y de los empleadores. Reforma laboral: que combine flexibilidad con seguridad. Eliminar la estabilidad a los diez años, introducir un seguro de desempleo, fortalecimiento del sistema de capacitación laboral continua, etc., es fundamental.

En este caso se agrava porque los empresarios han invertido y, lejos de mejorar su ecuación, han retrocedido.

El Gobierno, la clase política y los técnicos, debe pensar muy seriamente en este tema. No es política ni ideología, es simple sobrevivencia. De lo contrario, iremos cada día un poco para atrás hasta que ya sea tarde y nos demos cuenta de que no tenemos condiciones para sustentar nuestra seguridad social.

Reforma del sistema educativo priorizando la calidad: levantar el rendimiento educativo es una condición existencial. Criterios de selección y permanencia de maestros, priorizar formación y capacitación de los maestros, salarios por formación, capacitación y resultados.

Priorizar la formación y capacitación de la población en tecnología.

Esta reflexión nos lleva de la mano a la educación. Leemos permanentemente en los diarios que el año pasado la actividad bancaria en varios países perdieron miles de empleos, pero, sin embargo, se había contratado una cantidad similar. El tema es que estos que entraban tenían un nivel mucho más alto que los empleos perdidos o los trabajadores que estaban sustituyendo. Las actividades menos complejas ya estaban mecanizadas y, en consecuencia, la formación exigida era sustancialmente mayor.

O sea que levantar el rendimiento educativo es una condición existencial. No hay futuro posible sin un cambio fuerte de métodos, organización y rendimiento. Hay que sacudir rutinas, con todo el chirrido que se produce en estos casos. Pero el próximo gobierno que asuma el 15 de agosto del corriente año no podrá esperar, ya que el actual, luego de fracasado su intento inicial, se ha limitado a flotar para no irritar al gremialismo dominante.

Ni hablemos de que es necesario seguir obteniendo mercados. La producción del país paga una fortuna en impuestos a las importaciones que nuestros competidores se saltean por los acuerdos de liberalización comercial. El caso de la carne en China es bien conocido, frente a Australia y Nueva Zelanda, que tienen menos costo de flete y entrada libre. Hay que enterrar el temor a los tratados de libre comercio.

Luego nos enfrentamos al precio de la energía (Que regalamos a nuestros vecinos a Brasil y Argentina, a precios irrisorios) y el costo del Estado en general, que ha ido creciendo sin una contrapartida que compense ese peso. El sistema de seguridad social, que se salvó de la quiebra (y la del país) con la reforma de 1992, está siendo toqueteado peligrosamente.

Ya la ley introdujo retrocesos sustantivos que hoy se traducen en pesados gravámenes. Ahora se habla de los famosos «cincuentones», que es otro retroceso, porque en vez de darles la opción al jubilarse, se los quiere obligar a salir de su sistema de seguros. para entrar al de Previsión Social, con el consiguiente costo multimillonario, que ha abierto una fuerte discusión numérica. Invocando la justicia social, marchamos directo hacia los abismos de la injusticia.

Reformas. De acuerdo a los estudios realizados por organismo internacionales, si no se hace la reforma en corto plazo, el fisco y otras previsionales empezaran a tener problemas de flujos de caja y, posteriormente, el pasivo de largo plazo que van a tener será enorme que podrían generar, no solamente un cuello de botella para el desarrollo, sino la “próxima gran crisis” en el país.

Los cálculos actuariales indican, que en 10 o 20 años el costo de la reforma puede representar el equivalente a la mitad del producto interno bruto (PIB 2017=US$ 29.734 millones y, según este dato, la mitad representa US$ 14.867millones), Es el nivel de la crisis que se tendría si seguimos postergando la reforma.

Un reciente informe del Banco Mundial sobre Paraguay señala que hay tres factores que obstaculizan el desarrollo –concentración, informalidad y provisión ineficiente de servicios públicos– y requieren ser cambiados ya que además de reforzarse entre sí, generan cuellos de botella en el desempeño social, económico y ambiental. Como es de público conocimiento, Paraguay se encuentra en la cola de las listas de casi cualquier índice de desarrollo reflejando los persistentemente altos niveles de pobreza, desigualdad y vulnerabilidad, a pesar de 15 años de crecimiento.

Si queremos superar la pobreza, las desigualdades y los altos niveles de vulnerabilidad social, ambiental y fiscal, señalados como ámbitos prioritarios por el Banco Mundial, es necesario remover los factores estructurales que hacen que el Estado termine siendo capturado y beneficiando a una élite político-económica que a la vez que construye su poder y riqueza gracias a este, impide la vigencia de un contrato social.Como señala el documento, el país debe implementar políticas basadas en un compromiso a largo plazo para el crecimiento inclusivo y la entrega de bienes y servicios que reflejen los intereses de un segmento más amplio de la sociedad.

 Queda claro que, si no se soluciona el problema del cuello de botella para nuestro desarrollo, en el largo plazo no habrá aumento significativo de la productividad.

Solamente con esta nueva política de gestión (reforma), es lo que nos permitirá cerrar las brechas tan amplias de ingreso, y apuntar hacia mejores condiciones de calidad de vida para la población.

Esto va a implicar necesariamente afrontar el país, estas reformas estructurales que nos permitan superar los límites de nuestro actual modelo de desarrollo.

(*) Economista: Autor del Plan de Gestión Estratégico del BCP

Salvemos al Paraguay

Salvemos al Paraguay

Salvemos al Paraguay. El Paraguay necesita con urgencia una “política fiscal más estimulante”.

Por Gerardo Meza C.

Salvemos al Paraguay. Los candidatos presidenciales deben empezar a debatir este álgido problema que trae este modelo del PGN deficitario que solamente se pueden cubrir con más deudas, modificando el modelo de la política fiscal, “política fiscal más estimulante “para de esta forma apoyar a la política macroeconómica, cuya solución espera la ciudadanía.

Entre las múltiples mentiras políticas convencionales que tiene en su haber la clase política, y que han causado graves daños al país en el transcurso de su gestión como gobernante, una de las peores ha sido su promesa de disminuir los gastos rígidos, dentro del plan de gastos de la nación que no iba a permitir que los funcionarios públicos que no sirven de manera eficiente y profesional, y los planilleros, fantasmas, entre otros, lleven a más de 7.000.000 de paraguayos a la bancarrota.(de cubrir con deudas este déficit del PGN, y pagar deudas con deudas Los bonos son utilizados mayormente para “bicicletear” las deudas vencidas.).

La ciudadanía, frustrada por la recurrente inoperancia de los gobiernos anteriores, como en el 2012, inflaron el presupuesto general de gastos de la nación(PGN), en 800 millones de dólares, en sueldos, otros beneficios, planilleros, operadores políticos, fantasmas, jubilaciones, entre otros. y estos a hoy equivale a 4.000 mil millones de dólares en gastos rígidos (Y la capacidad de recaudación del estado es de 4.200 millones de dólares, el lector sabrá sacar el déficit fenomenal, que tiene este modelo de presupuesto. El déficit es un fantasma bien conocido).

La ciudadanía tiene esta oportunidad de que los candidatos a presidente, legisladores, gobernadores, entre otros, se comprometan con la ciudadanía, de llamar a una constituyente para la reforma de la constitución. Dentro de esa reforma modificar este modelo del presupuesto general de gastos de la nación(PGN), limitar(blindar) los gastos corrientes: 60% para gastos de capital o viceversa.

Confiemos espontáneamente en la puntual promesa que pueden realizar los candidatos a presidentes, y otros cargos electivos, para salvar al Paraguay, modificando este sistema de presupuesto, que nos esta llevando al abismo.

Lamentablemente, el gobierno y los técnicos del gobierno actual, por alguna razón, hasta ahora no ha impartido la directiva para que se estudie la modificación del modelo de presupuesto deficitario esa misión clave destinada a acabar con el despilfarro del dinero público, que la clase política utilizan como su vaca lechera mecánica. (Se va terminando hasta la leche de la vaca mecánica).

Es evidente y de público conocimiento que en este gobierno las deudas se triplicaron.

Esta ineficaz estrategia de cubrir el déficit fiscal con más deudas (pagar deudas con deudas), es la misma de la que se valieron sus antecesores Federico Franco, de inflar el PGN 2012, con 800 millones de dólares en gastos corrientes, sueldos, otros beneficios, operadores políticos, planilleros, fantasmas, entre otros, y a hoy esto significa dentro del presupuesto, 4.000 mil millones de dólares. Y la capacidad de los ingresos fiscales del estado, es de 4.200 millones de dólares año fiscal.

Los más no proponen soluciones puntuales, aunque sí expresan preocupación por una situación de angustia a la que el próximo Gobierno tiene que dar un corte final, con una estrategia de modificar este modelo de PGN(con una reforma constitucional).

Consistentemente implementada, que pueda ofrecer el beneficio de restaurar la pata rota de la política fiscal, para apoyar a la política macroeconómica, para seguir dando la seguridad macroeconómica mediante el apoyo de la reforma de la política fiscal.

Dicha estrategia ya no puede esperar el país, y debe dejar de ser ambigua, como la implementada hasta ahora por el gobierno, la clase política, y los técnicos del gobierno, sino tiene que ser clara y contundente, permitiendo que el PGN, se utilice para el desarrollo sostenido del Paraguay, para derrotar al enemigo la pobreza, la falta de educación, seguridad, salud. infraestructura y para pagar los servicios de la deuda.

Dentro de esta línea de sugerencia realista de esta página web, se inserta la posición de muchos economistas, opiniones en la prensa, en las redes sociales, gremios de los industriales, entre otros.

Asimismo, en forma contundente, que, como fuerza ciudadana para estas elecciones del 22 de abril del corriente año, tenemos la obligación de exigir resultados a nuestros gobernantes. No podemos permitir que el sistema político republicano sea copado por corruptos y delincuentes amparados en la impunidad para seguir utilizando este modelo de Presupuesto General de Gastos de la Nación (PGN), como la VACA LECHERA MECÁNICA.

ESTE ES EL PARAGUAY QUE YA NO QUEREMOS

Baja presión tributaria

Baja presión tributaria

El Gobierno Debe Dar Las Herramientas Financieras, Legales Y Tecnicas A Las Pymes

El Gobierno Debe solucionar el problema de la Baja Presión Tributaria.

Por Gerardo Meza C. (*)

Baja Presión Tributaria.El Paraguay tiene la recaudación impositiva más baja de la región (12,3% del PIB).(La meta de la autoridades debería ser  aumentar la Presión Tributaria).

Ajustar el  sistema tributario: que incrementen los ingresos fiscales y mejoren la equidad del mismo de tal manera a financiar los mayores costos que implica la provisión de servicios públicos de mejor calidad.

 El 1% de los contribuyentes paga casi 80% de los tributos.

 La Subsecretaría de Estado de Tributación (SET) recaudó 13 billones de guaraníes, unos 2.315 millones de dólares, en lo que va de año,(2017) un 10,16 % más que en el mismo periodo de 2016, con 11,8 millones de guaraníes (US$ 2.089 millones), según informó hoy el Ministerio de Hacienda.

La mayor parte de estos ingresos procedieron de la recaudación efectiva, algo más de 12 billones de guaraníes (US$ 2.125 millones), mientras que el monto restante se correspondió con créditos fiscales.

El número de contribuyentes registrados por el Fisco ascendió a 771.537 hasta la fecha, en un país con una población cercana a los 7 millones de personas.

De estos contribuyentes, 690.452 eran personas físicas y el resto, 81.085, personas jurídicas.

La mayor parte aporta a través del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), seguido del Impuesto a la Renta del Pequeño Contribuyente (IRPC) y del Impuesto a la Renta Comercial, Industrial o de Servicios (Iracis).

En Paraguay, el 57 % de la recaudación impositiva procede de los impuestos indirectos, según los datos expuestos por el Ministerio de Hacienda en el VII Foro Fiscal de Latinoamérica y Caribe el pasado mes de noviembre.

Economistas del Fondo Monetario Internacional (FMI) recordaron la semana pasada en una publicación que la última reforma tributaria en el país se acometió hace 15 años y, desde entonces, los impuestos sobre el valor añadido (IVA) y la renta de las personas físicas y jurídicas se mantienen en el 10 %.

La presión tributaria del Paraguay es la más baja del Mercosur, lo que en otras palabras significa que nuestro país es el que menor recaudación impositiva obtiene con relación a todo lo que produce su economía o producto interno bruto (PIB).

 Entre los principales problemas del Fisco se encuentran la enorme evasión (calculada en casi el 70%) como fruto de la corrupción y la gran cantidad de exoneraciones fiscales autorizadas mediante diferentes instrumentos legales-

 las Actividades Agropecuarias (Iragro), antes que registrar un repunte significativo en las recaudaciones impositivas, en el periodo analizado (curiosamente) cayó nada menos que 17,3%.

Cabe señalar que este tributo es pagado mayormente por los grandes productores agropecuarios, que se caracterizan por desarrollar actividades económicas y productivas a gran escala. Los poderosos deben tributar para crear más infraestructura, inversiones, educación, seguridad y empleos, entre otros.

Los poderosos también deben de pagar impuestos: Para lograr un crecimiento sostenido en el tiempo y reducir la brecha de la pobreza nuestro país debe solucionar un problema fiscal estructural que es la baja presión tributaria.

El impuesto a la soja tiene que basarse en una estricta justicia, debe existir un gravamen sobre la exportación de productos en estado natural: soja, maíz, trigo. Un impuesto del 10%, no afectará a la soja y a la carne entre otros. Los sojeros, sobre todo, deben contribuir más con el país, en la búsqueda de un desarrollo que a ellos mismos le favorecerá a la larga. El aporte en tributación del sector agropecuario, es muy bajo, y esto se nota aún más comparándolo con los que contribuyen otros sectores.

El sector agropecuario ha venido pagando impuesto a la renta por unos 10 millones de dólares, en promedio, en los últimos cinco años. Esta es una suma mínima. Asimismo, dentro del compuesto tributario, el aporte del referido sector es de apenas 2,5%. IRAGRO

Sin embargo, y como ya nos tienen acostumbrados, el Impuesto a la Renta a las Actividades Agropecuarias (Iragro), antes que registrar un repunte significativo en las recaudaciones impositivas, en el periodo analizado (curiosamente) cayó nada menos que 17,3%.

Cabe señalar que este tributo es pagado mayormente por los grandes productores agropecuarios, que se caracterizan por desarrollar actividades económicas y productivas a gran escala.

 Así como está la presión tributaria, (12,3% del PIB), menor que el promedio Latinoamericano (16%) y casi la mitad del Mercosur (23,7% del PIB). Con esta presión tributaria, el Estado paraguayo no podrá atender todos los servicios que la población requiere por la baja presión tributaria existente.

Con estos impuestos se debe orientar a infraestructura, educación, y seguridad para crecer. El Estado no puede ofrecer todos los servicios que debe, para permitir un crecimiento económico con equidad, con la baja presión tributaria existente. Con esta aplicación de impuesto a la soja y la carne del 10% ayudará a mejorar las condiciones. Aplicar impuesto al sector agro exportador, esto ayudará a extender la riqueza a los más pobres. Los Pobres pagan más impuestos en el Paraguay que los poderosos.

Algo que nos impacta en el Paraguay, es la relación entre los impuestos con participación que tienen respecto del PIB. Es extremadamente bajo, si lo comparamos con otros países. Al nivel en que se encuentra ahora mismo es imposible que el Estado pueda proporcionar educación, salud, infraestructura y la creación de empleos.

La posibilidad de crecimiento económico de nuestro país, constituye un desafío dada su condición de país mediterráneo. Esa idea que se tiene que los países mediterráneos tienen una desventaja, desproporcional tenia importancia antes. Hoy ya no. El tema no es relativo a la geografía. Tenemos ejemplos como Suiza y África; Botzwana está creciendo a una tasa mayor que toda África. Bangalore, que se encuentra en el medio de la India, también tiene una alta tasa de crecimiento.

¿Cuál es el secreto? Hay dos cuestiones en esto. Primero: Hoy tenemos economías basadas en el conocimiento; nos referimos a nuevas economías. El concepto de cómo afecta la geografía ha cambiado. En una sociedad de conocimiento eso importa poco o nada. Segundo: Muchas de las cosas que se está exportando, que tiene que ver con el comercio, hoy van por aeronaves. Por ejemplo, Chile manda sus productos de pescaderías, verduras y otros a Estados Unidos por vía aérea y no por mar.

Entonces ¿Qué se debe hacer?. Lo importante en ese sentido en tener infraestructura y que el Gobierno ayude a crearla, por ejemplo los aeropuertos, los caminos, las telecomunicaciones, las comunicaciones, para no hallarnos aislados.

Estos problemas van vinculados a que por la baja presión tributaria no se puede prestar todos los servicios. La relación entre la carga tributaria y la economía es muy baja. Esto significa que muchas formas de impuestos que se podrían implementar no van a impedir el crecimiento. Para nada o muy poco. Un ejemplo: El impuesto sobre la tierra es bajísimo; esto no va a destruir. La tierra no se va a otra parte, está ahí. Las ganancias extraordinarias que se han tenido ahora, sobre todo con la suba de precios de la soja, son muy altos. En consecuencia se debe replantear los impuestos pues la tierra pertenece a todos los ciudadanos paraguayos.

Digamos que un impuesto a la exportación de soja de un 10% todavía les rendiría más ganancias extraordinarias para seguir creciendo. Los impuestos a la soja y la carne no afectarán a la economía. Los altos precios de la soja y la carne, con los impuestos tan bajos por tanto tiempo, ni aún con un crecimiento sustancial del impuestos, puede afectar de manera negativa a la economía.

Las ideas de que los impuestos más bajos ayudan a la economía y que los impuestos altos dañan a la misma, simplemente han sido refutadas una y otra vez en muchas partes del mundo. Las experiencias nos demuestran. Un Ejemplo: De un país del primer mundo; en el Gobierno de Bush, cuando se bajaron los impuestos en los años 2001 y 2003 para crear más puestos de trabajo y aumentar los ahorros, no se logró el objetivo. Bajó el nivel de ahorro. En ese momento estaban en los niveles más bajos de ahorro que los años 30, época de la gran depresión. Y en términos de empleos creados. Simplemente no trajo los beneficios a esas áreas.

En el gobierno de Clinton se demostró lo contrario, se alzó los impuestos en 1993 en Estados Unidos y después hubo un gran boom, un gran crecimiento.

Los países que son los más fuertes económicamente son algunos de los que tienen más altos impuestos en el mundo. Le tenemos a Suiza (País mediterráneo como el Paraguay), Dinamarca, Finlandia: Son los que tienen las tasas más altas de impuestos. Los países que tienen los impuestos más bajos, simplemente no están demostrando ese tipo de crecimiento.

La tasa de impuesto a la carga tributaria en nuestro país es muy baja, y no ayuda casi para nada como un factor de crecimiento económico. Es un elemento que el próximo gobierno que asuma el 15 de agosto del 2013 debe considerar. De tal forma para que el Estado tenga la capacidad de ofrecer lo más importante que son: La infraestructura, la educación, los recursos humanos y la tecnología entre otros.

Para nuestro país, hace falta una intervención fuerte del Estado. Con todos los países que tienen algún tipo de éxito hay algunas formas de intervención del Gobierno y corregir este problema estructural de la presión tributaria. No solamente en el Paraguay se tributan poco, sino que también se tributan en forma injusta. Los impuestos indirectos son los más altos, dichos tributos son regresivos, pues los que tributan pueden transferirlos al consumidor final, y con este sistema terminan los pobres pagando más que los ricos.

En el Paraguay un 9.4% pagamos proporcionalmente más impuestos indirectos que los demás países. La diferencia estaría en los impuestos directos y en la Seguridad Social lo cual es muy poco aporte. En el país se cobra solo 2,1% del PIB en Impuestos Directos. Esa es la gran diferencia. El Paraguay tiene mucho menos imposición directa que las demás zonas.

La carga tributaria debe ser ecuánime. El agroexportador también debe pagar un tributo sobre la venta de productos en estado primario; tiene varios componentes, como conducir la materia prima hacia la industrialización y desalentar un modelo económico que no favorece al desarrollo nacional.

El objetivo del gravamen en estado natural de la soja, maíz, trigo, carne entre otros, no es solo industrializar, es también para recaudar más para destinar a infraestructura, salud, educación, entre otros. Es un acto de justicia tributaria el impuesto a los que más tienen y menos tributan.

GRAVES PROBLEMAS

La baja presión tributaria y la escasa cantidad de contribuyentes que concentran los pagos al Estado son sólo dos de los muchos problemas que tiene el Ministerio de Hacienda, y que deberán solucionar las nuevas autoridades que asumirán en agosto del corriente año. A estas dos dificultades deben ser agregadas la gran evasión fiscal existente, fruto de la corrupción imperante tanto en el sector público como en el sector privado, y la enorme cantidad de exoneraciones impositivas que rigen gracias a numerosas disposiciones legales.

La evasión es calculada en un 70% de todo lo que se recauda. Esto significa que el Estado tiene un gran margen de maniobra para mejorar sustancialmente sus ingresos, para lo cual no tiene otra salida que luchar contra la corrupción. Se estima que en los últimos cinco años el Estado dejó de recaudar 1.333 millones de dólares a causa de esta situación.

Las franquicias fiscal o exoneraciones han restado importantes recursos al Fisco, que sólo en el ejercicio 2017representó 303.000 millones de guaraníes.

Las autoridades deberán buscar la manera de introducir cambios sustanciales en el esquema impositivo del país, y también de  los ingresos que obtiene el Fisco no han tenido una mejora sustancial de reducir el número de exenciones para aprovechar mejor los recursos.

(*) Economista: Autor del Libro Digital Un Nuevo modelo de país.

LA IMPORTANCIA DE LA INDEPENDENCIA DEL BANCO CENTRAL.

LA IMPORTANCIA DE LA INDEPENDENCIA DEL BANCO CENTRAL.

Por Gerardo Meza C.(*)

Independencia del Banco Central. En la modificación de la carta orgánica del BCP, lo más importante es la independencia y los objetivos de la política económica del Banco Central.

La principal responsabilidad que tiene un Banco Central es la emisión de dinero. Tiene que emitir exactamente la cantidad de dinero que hace falta para que la economía funcione adecuadamente y se realicen todas las transacciones económicas.

Si hace bien su trabajo, los precios de los bienes y servicios tenderán a estabilizarse y la inflación será baja, estable y predecible. Una inflación baja es beneficiosa para la ciudadanía, porque mantiene el poder adquisitivo de sus ingresos y puede planificar mejor sus niveles de consumo, ahorro, inversión y endeudamiento.

La reforma de los Bancos Centrales de los gobiernos Bolivarianos del siglo XXI, fue estrictamente de carácter ideológico, en particular en su artículo: El BC tienen por finalidad promover, en el marco de las políticas establecidas por el Gobierno nacional, la estabilidad monetaria, la estabilidad financiera, el empleo y el desarrollo económico con equidad social.

 Lo que se puede observar en esta reforma del Central, es que un solo objetivo, el del empleo se ha cumplido a media; el resto no. Los Gobiernos Bolivarianos, en su afán de acelerar el crecimiento económico, emprendían grandes programas de gasto público sin el financiamiento genuino, que debería de provenir de la recaudación de impuestos. De esta manera, incurrían en grandes déficits fiscales, que inicialmente se financiaban con la emisión de bonos soberanos, pero cuando ya no existía demanda para los bonos, empezaban a sobregirar la cuenta corriente y a solicitar préstamos al Banco Central para seguir con los planes de desarrollo. (Durante casi todo el siglo XX, los Bancos Centrales fueron dependientes del Ministerio de Hacienda de los países, y las experiencias fueron desastrosas).

En este proceso, la emisión de dinero por parte del Banco Central pasaba a depender de la necesidad de financiamiento del déficit fiscal. Cada vez que necesitaba, el Ministro de Hacienda le ordenaba al Banco Central que le otorgase un préstamo, y este utilizaba la maquinita para imprimir billetes para pagar las cuentas públicas.

Como resultado, surgieron los periodos de grandes inflaciones; muy estudiado es el caso de Alemania en la década de 1920 y los de Venezuela, Argentina de hoy y Brasil en la década del 80.

Mientras que los países desarrollados, los BC tienen como único objetivo preservar el valor de la moneda. Como lo hace la FED en los Estados Unidos, el Banco Central Europeo en la Comunidad Europea entre otros, tienen como único objetivo preservar el valor de la moneda.

La inflación es un impuesto extremadamente injusto, porque genera una redistribución de ingresos muy regresiva. La pagan aquellos que tienen ingresos fijos, como los asalariados, los jubilados, etc., y les benefician a aquellos que tienen ingresos variables, que pueden reajustar sus precios continuamente, como los comerciantes y los productores.

Por esta razón, los economistas, durante las décadas del 70 y 80, discutieron las mejores opciones para crear un mecanismo institucional que garantice una buena administración de la emisión de dinero y mantener la inflación baja y estable, para beneficio de la ciudadanía. Se llegó a un consenso que básicamente consiste en lo siguiente:

Primero, es necesario que la emisión de dinero sea monopolizada por una institución autónoma e independiente del Gobierno, de sectores económicos, políticos y sociales: un Banco Central Independiente.

Para garantizar la independencia, el nombramiento y la remoción de los directores deben ser realizados con acuerdo del Congreso, tener estabilidad durante su mandato y recaer en personas con conocimiento y experiencia.

Segundo, el Banco Central debe tener un único mandato: mantener la estabilidad de precios. De manera secundaria puede tener otros objetivos, pero siempre supeditado al mandato principal.

Tercero, el Banco Central no puede otorgar préstamos al Tesoro. (En el Paraguay ADELANTOS. La Ley 489/95 permite dar adelantos presupuestarios de hasta el 10% de la recaudación tributaria presupuestada, que deben ser cubiertos en el transcurso del mismo ejercicio fiscal al otorgado (antes del 31 de diciembre del año en que se dio el adelanto).

Cuarto, la implementación de la política monetaria basada en un esquema de metas de inflación, con una flexibilidad de aplicar las medidas necesarias para mantener la inflación dentro de la meta establecida.

Esta es la base de la política monetaria aplicada por la mayoría de los países desarrollados y emergentes.

En Paraguay hemos hecho un buen trabajo en esta área. La inflación promedio desde 1960 es alrededor de 12%, En el 2017 cerró alrededor del 4,5%. Nunca tuvimos una hiperinflación y mantenemos la misma moneda desde la creación del guaraní, en 1943. No cambiemos una de las pocas cosas que han funcionado bien en nuestro país.

La Independencia del BCP es necesaria, porque los efectos de la política monetaria solo se manifiestan con largos retardos y porque los resultados que busca la política monetaria no se obtienen de un día para otros. Esa es la explicación y la ideología debe quedar de lado. El tema principal es tener un Banco Central Independiente.

Independencia del BCP se define como el hecho de tener independencia para elegir y mover libremente los instrumentos, las reservas internacionales, las tasas de interés, la cantidad de dinero y el tipo de cambio, pero no para determinar los objetivos, como la tasa de inflación y los niveles de crecimiento del PBI.

(*)Economista: Autor del Plan de Gestión Estratégico del BCP

La proporción PIB-Deuda Pública en terceros país.

La proporción PIB-Deuda Pública en terceros país.

Advertencia sobre el Peligro de la Deuda Externa.

La Falacia en Latinoamérica con las inconducentes comparaciones de la proporción PIB-Deuda Pública en terceros país.

Mas allá de las inconducentes comparaciones de la proporción PIB-Deuda Pública en terceros país, sean estos de la región o el resto del mundo.

La directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, ha dicho en entrevistas personales recientes que lo que más le preocupa es la deuda excesiva de los países en desarrollo.

Advertencia sobre el Peligro de la Deuda Externa.

Asimismo, los informes de dicha institución hacen hincapié en el elevado riesgo de la deuda externa de los países que accedieron a los mercados financieros privados durante la coyuntura excepcional de bajas tasas y gran liquidez de los últimos años.

Ente los países de Latinoamérica, el Paraguay, sin duda, aunque tal vez en menor medida, está dentro del grupo de países que preocupa al FMI, pues no se ha quedado atrás en su ansia de endeudarse. Y eso sin tener en cuenta la relación costo beneficio de la inversión o destino de los fondos obtenidos mediante la emisión de bonos.

Con el argumento de que la deuda del Paraguay, como porcentaje del PIB, es menor a la de los países vecinos y de la región, el ejecutivo y el congreso, sucesivamente, a partir del gobierno de Federico Franco (2012), han procedido a endeudar cada vez más al Paraguay .

Lo han hecho sin parar, mientes en que dicha comparación es de poca validez porque no tiene en cuenta que el tipo de economía de los países vecinos les da mayor flexibilidad de ajuste.

Tanto el Brasil como la Argentina tienen economías mucho más diversificadas y no dependen, como el Paraguay, casi exclusivamente de la exportación de productos primarios, como la soja y la carne, para la obtención de divisas. Claro, no nos olvidamos que los ingresos provenientes de la maquila, de los royalties de las hidroeléctricas y de las remesas de los compatriotas que residen en el exterior contribuyen a ingresar divisas, pero no serán suficiente para el servicio de la creciente deuda cuando la tasa de interés aumente y las condiciones de liquidez a nivel internacional se restrinjan.

No cabe duda que la tasa de interés aumentará y que la liquidez disminuirá, pues así lo anunció la Reserva Federal de los Estados Unidos, y es muy probable que también el Banco Central Europeo adopte la misma política monetaria que la Reserva Federal a medida que las economías de los países de la zona del Euro se recuperen de la recesión de los últimos años.

Así pues, como resultado de los cambios en las condiciones financieras en los mercados financieros internacionales que se aproximan, el costo del servicio de la deuda será mucho mayor.

 Ya quedó demostrado en Paraguay  que gran parte de los fondos procedentes de las nuevas emisiones de bonos externos se han utilizado para el pago de deudas anteriores y evitar entrar en mora, es decir, para bicicletear. Es evidente que, como resultado del aumento de la tasa de interés y la menor liquidez, el costo futuro de bicicletear será mucho más elevado.

Una vez más a través de esta página web nos referimos con conocimiento de causa al status económico-financiero del Paraguay.

Los datos disponibles dan cuenta de una “situación de tobogán” cuya inclinación, por el momento solo preocupa a organismos internacionales y a quienes analizan el quehacer nacional con cierto grado de conocimiento y capacidad de crítica. A continuación, se incluyen los citados guarismos de Paraguay.

Inflación: Varió desde 1.9% en 2009 hasta un pico de 4.2 en el 2014 para cerrar el 2016 con 3.9% y el 2017 4,5%.

PIB: Creció de 20.000 Millones de Dólares (MD) en el 2010 a 28.000 MD en el 2016

Y el 2017 a 30.000 MD.

El periodo 2004-2011 registra un status fiscal saludable, con superávits razonables (Gs 790.000 Millones en el 2011)

Esta situación se revierte a partir del 2012, año año en el que se registra un Déficit Fiscal de Gs 285.000 millones. Los montos crecen hasta Gs 2.7 billones en el 2015 y 2.2 billones en 2016 y 2017 va aumentando.

Se estima que la Deuda Pública roza los U$S 7.200 MD equivalentes a aproximadamente un 24% del PIB.

Para avanzar hacia la modernidad y el desarrollo es necesario realizar una reforma del sistema tributario, a fin de brindar a la gente educación de calidad, y una reforma del sistema de salud, también en función de elevar la calidad del servicio.

Para que el país tenga un  Crecimiento y Productividad, el  desafío de las nuevas autoridades que asuman el 15 de agosto del corriente año, es el de cambio estructural de la Política Fiscal.

Nadie niega la necesidad de dotar al país de mayor infraestructura para generar un mayor desarrollo. Sin embargo, es irresponsable pretender que mayor infraestructura sin trabajadores calificados y en un país endeudado podrá contribuir a dicho desarrollo. Al contrario, probablemente se esté poniendo en riesgo inclusive la posibilidad del crecimiento económico, factor imprescindible, aunque no único, para aspirar al desarrollo.

Es urgente que el país discuta con mayor profundidad el endeudamiento y sus efectos potenciales a largo plazo y, al mismo tiempo, que las autoridades asuman el problema con la responsabilidad que corresponda.

Es generalmente entendido que la capacidad de pago de la deuda pública de un país guarda relación con el tamaño de la economía y su capacidad de producción. De esta manera, organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) fijan parámetros o rangos del coeficiente deuda pública/producto interno bruto (PIB) dentro de los cuales una deuda es sostenible, por encima de los cuales deja de serlo.

En el caso del Paraguay, si este coeficiente se sitúa entre el 25% y 30% del PIB ya se considera como no sostenible. De acuerdo con las cifras oficiales, este coeficiente alcanza 24% en la actualidad,(es decir estamos a 1 puntos de que nuestra deuda no sea sostenible),  a pesar de que algunos analistas consideran que el coeficiente de la deuda real no supera el 17% del PIB.

La relación entre deuda pública y capacidad de producción supone que cuando el país contrata préstamos externos debe hacerlo principalmente para invertir en aquellos sectores que facilitan la inversión y, por lo tanto, contribuyen al crecimiento económico. A su vez, la capacidad de pago de la deuda de un Estado depende del comportamiento de este crecimiento: a mayor crecimiento económico, mayor recolección de impuestos; y, obviamente, un menor crecimiento económico implica una disminución de esta recolección.

¿Cómo se mide, entonces, la real capacidad de pago de la deuda de un Estado? A través de la evolución de la presión tributaria de los países (ingresos tributarios/PIB). Para ello, el FMI también tiene un coeficiente de medición: deuda pública/ingresos tributarios, cuyo rango inferior es 90% y el superior 150%. Actualmente el coeficiente deuda pública/ingresos tributarios del Paraguay es 176%.

El nivel muy alto de este coeficiente nos induce a examinar qué ha pasado con la relación entre el crecimiento económico y el aumento de las recaudaciones impositivas, medida por la presión tributaria.

En el período 2003-2013, el PIB del Paraguay creció a un ritmo de 5% anual. Pero, a pesar que las recaudaciones de impuestos también aumentaron (y de que la cantidad de contribuyentes pasó de 100 mil a 500 mil), la presión tributaria creció a una velocidad de solo 0,2% anual, de 10% del PIB en 2003 a 12% del PIB en 2013. Y, desde entonces, aumentó a tan solo 12,5% del PIB en la actualidad.

Como bien lo establece el artículo de referencia, la toma de deuda para cubrir lo principal y lo accesorio de aquélla vigente, poco habla en favor de la eficiencia en el manejo de la cosa pública.

Avizorando una suba en las tasas, este procedimiento de cubrir con préstamos el principal y el accesorio de deudas contraídas, vulgo bicicleta–) debiera hacer sonar la alarma.

Mas allá de las inconducentes comparaciones de la proporción PIB-Deuda Pública en terceros país, sean estos de la región o el resto del mundo, el hecho de que una porción del PIB corresponde a la producción de granos y de carne, y ésta dependiente de un factor incontrolable como es el clima,(y también ahora los “sesudos” quieren justificar la deuda, que el porcentaje referente a los ingresos tributarios del Paraguay , es el más bajo de toda la región), y se “olvidan”, que este modelo del Presupuesto General de Gastos de la Nación (PGN), que de cada Gs, 100 de los  ingresos fiscales, Gs. 96 van a gastos rígidos. Debiera ser motivo de preocupación para el sector que monitorea el status fiscal del Estado.

Si este factor no complementarse permitiese el aprovechamiento del viento a favor de un hipotético incremento de la demanda de commodities, el país se vería en una situación crítica de la cual solo se emergería con un grave deterioro del gasto social y de aquellos vitales, correspondientes a desembolsos para mejora de infraestructura.

Por eso y mucho más permanentemente esta página web, hace una propuesta para modificar este modelo de Presupuesto General de Gastos de la Nación (PGN), que el 94% de los ingresos fiscales van a gastos rígidos y solamente 6% para gastos de capital (inversiones, educación, seguridad, salud, infraestructura, y pagar los servicios de la deuda, entre otros).

Con una reforma constitucional: 60% para gastos de capital o viceversa. Con esta nueva figura constitucional se va a poner un límite(blindar) los gastos rígidos dentro del PGN.

ESTE ES EL PARAGUAY QUE QUEREMOS

Corrupción en la clase política.

Corrupción en la clase política.

En su ADN tienen la corrupción la clase política.  El Comportamiento de los Políticos en Latinoamérica, afecta la calidad de vida de la población y producen una industria de pobres.

 La crisis política y sus derivaciones económicas, la dignidad en el comportamiento de los políticos.

Por Gerardo Meza C.

El título de esta reflexión alude a una determinada manera de comportarse que debería caracterizar la actuación de los políticos. Se dice que una persona tiene dignidad cuando gobierna sus acciones con gravedad y decoro; o, lo que es lo mismo, con grandeza y honor.

 En este contexto, la palabra grandeza ha de ser entendida como elevación de espíritu o excelencia moral, y la expresión honor como cualidad moral que lleva al cumplimiento de los propios deberes respecto del prójimo y de uno mismo.

En una primera aproximación, la dignidad personal, así conceptuada, parece que hace referencia a una conducta tan sublime que estaría al alcance de muy pocos. Si esa fuera la impresión que producen las palabras que anteceden, habría que reconocer que ha caído tan bajo nuestro nivel de excelencia moral que llegamos a considerar excelso lo que debería ser normal. Por eso, aunque medir el nivel de dignidad de toda una sociedad es tan difícil como ver el aire, tengo para mí que la gran mayoría de los ciudadanos latinoamericano se comportan por lo general con un notable grado de dignidad.

Si de la óptica de la ciudadanía en general, nos trasladamos al ejercicio de la actividad política, no tengo ninguna duda de que al político hay que exigirle un nivel de dignidad en grado sumo. Y es que el político no gestiona sus propios asuntos, sino el interés general de todos los ciudadanos, por lo cual en el cumplimiento de los deberes inherentes a su cargo debe comportarse con el máximo grado de excelencia moral. Mientras la ciudadanía reclama medidas que ayuden a limpiar la podredumbre en organismos como la Fiscalía, el Poder Judicial y el Congreso, las cúpulas políticas aparecen como cómplices. (La RAE debiera incorporar en su diccionario el substantivo INEPTOCRACIA. Forma de mando que cultivaran los referentes máximos de los tres poderes corruptos durante los últimos lustros, populistas, demagogos e inmediatitas, en casi todos los países de la Región).

En los comportamiento de los políticos deben demostrar su dignidad. Es necesario que marquen distancias y depuren sus filas, si buscan seguir contando con la confianza ciudadana.

Puede haber algún político que piense que, de ser ésta, es mucha la dignidad que se le exige. De ser tal el caso, no debería olvidar que la dedicación a la política es voluntaria, por lo cual quien no esté dispuesto a anteponer el interés de los ciudadanos al suyo propio debería dedicarse a otra cosa.

Conviene recodar cuanto antecede porque en los últimos tiempos hemos asistido a un rosario interminable de noticias sobre actos de corrupción con beneficios multimillonarios en los que los imputados eran generalmente políticos.

Falta de dignidad. El saqueo al que estuvieron sometidas las arcas públicas fue y es tan escandaloso que no sólo reveló una absoluta falta de dignidad personal y política en los corruptos, sino un desprecio inadmisible por parte de estos a los intereses generales de la sociedad, que eran los que administraban y administran los bienes públicos. Y estos intereses, por ser los de todos los ciudadanos, son los que mayor cuidado y dedicación exigen.

Viene lo que antecede a cuento porque en el año que comienza conoceremos seguramente las sentencias de casos de corrupción de tiempos pasados (Tras darse a conocer varios prosesos de robos a la arcas pública, en el Brasil, Argentina, Paraguay, entre otros, que desnuda un esquema de corrupción a gran escala dentro de las instituciones públicas , de algunos políticos (políticos de negocios), funcionarios estatales de altos rangos, entre otros.) que revelan, cuando menos, que algunos políticos y ciudadanos públicos se comportaron con una total falta de dignidad.