Política exterior paraguaya al proceso de integración. Escogiendo como eje principal la evolución del MERCOSUR y, la integración inteligente al mundo. La participación de nuestro país objeto de mi trabajo en su gestación;(En mi Artículo: El Mercosur debe ser Flexible).

Las oportunidades y los desafíos que enfrenta el Paraguay de cara al futuro y los aportes que puede realizar a fin de profundizar y mejorar el proceso de integración de la región y, con la única estrategia posible en su integración inteligente al mundo…

integracion inteligente al mundo.Estudiar la política exterior dedicada a una propuesta de integración, nos ha permitido y permitirá visualizar las fuerzas que interactúan en todo proceso: las fuerzas centrífugas y centrípetas, los factores exógenos y endógenos, los grupos de presión internos y externos; a los efectos de entablar las necesarias analogías de todo proceso de aprendizaje y encarar así un proceso de integración que llegue a cumplir con sus objetivos respondiendo al bienestar común de todos los habitantes del Cono Sur de América.

El Paraguay es el centro de la América. Núcleo geográfico, histórico, social, de la futura integración de los Estados independientes en esta parte de América. La suerte del Paraguay es la suerte del destino político americano (En mi Artículo: CÓMO HACER QUE FUNCIONE LA INTEGRACIÓN REGIONAL).

Si bien las relaciones exteriores nunca fueron una materia de importancia significativa para las administraciones paraguayas, el gobierno de Stroessner supo ver en ella una oportunidad no sólo de contar con apoyo externo para legitimar internacionalmente al régimen, sino también una forma de consolidar e institucionalizar internamente su poder y su gobierno. La cancillería del Gobierno de los 80, seguía aferrada a esquemas de la guerra fría sin percibir los cambios que ocurrían en el mundo. En este sentido la vuelta de la democracia supuso un corte abrupto en materia de política exterior. Desde 1983, Paraguay se encontraba cada vez más aislado de la comunidad internacional como consecuencia del deterioro de la imagen del régimen político de entones en el exterior.

política exterior. Con el regreso de la democracia en Argentina y Brasil, las relaciones de Paraguay con estos dos países se fueron deteriorando. Al mismo tiempo, las condiciones económicas empezaron a empeorar como consecuencia de la finalización de las obras de la central hidroeléctrica de Itaipú, la caída de la ya escasa inversión extranjera directa (IED) y de los precios de los principales productos exportables paraguayos.

Este mundo fue muy diferente durante la época de la guerra fría, cuando las dos superpotencias nucleares –los Estados Unidos y la Unión Soviética– se enfrentaron ideológicamente por la dominación mundial.

Este enfrentamiento terminó en 1989 con el desplome de la Unión Soviética, pero no pasaron muchos años para que apareciera en el escenario internacional un país inmenso con más de 1.200 millones de habitantes, que se encontraba aislado y encerrado en sus propias fronteras y que era un país muy pobre y rural.

Ese país era la República Popular de China, que desde los 90 vivió un acelerado proceso de modernización, de industrialización y de urbanización, que creció por décadas a tasas superiores al 10 por ciento, y que hoy hacen de ella la segunda economía del mundo.

El enfrentamiento terminó en 1989, entre los Estados Unidos y la Unión Soviética con el desplome de la Unión Soviética.  Con el vino también el cambio del régimen político en el 89, en Paraguay, los nuevos gobiernos que se fueron sucediendo, tenían como principal tarea en materia de política exterior reinsertar al país en el conjunto de las naciones y mejorar las relaciones con sus vecinos y el mundo.

política exterior. Para la administración del Gobierno (1989 – 1993) la integración regional se convertiría en el pilar clave para el diseño de una nueva política exterior paraguaya, hecho que se verificó en 1991 con la firma del Tratado para la constitución de un Mercado Común del Sur, destacándose aquí el significado de la elección de la ciudad de Asunción para la firma del Tratado por la simbología que la misma tenía en términos de integración y democracia dado que Paraguay era el último país en recibir o buscar ésta forma de gobierno civil.

Durante el gobierno de Juan Carlos Wasmosy (1993-1998), Paraguay intensificó las relaciones con América Latina y mejoraron sustancialmente las relaciones bilaterales con Estados Unidos y Europa, principalmente con España y Alemania a partir de las agencias de cooperación internacional.

Japón, Rusia, Chile y Taiwán entre otros, se convirtieron en importantes mercados para los productos paraguayos como consecuencia de una política de diversificación de mercados, constituyéndose también en dos de los principales países que mantienen proyectos de asistencia y cooperación internacional, tanto técnica como económico-financiera.

Hoy, en el siglo XXI, cuando el enemigo ya no es el comunismo y la guerra que se libra ahora es por atraer inversiones y abrir mercados, no tiene sentido que el Paraguay no tenga relaciones con la segunda economía mundial, con el mayor comprador del mundo de nuestros productos agrícolas y con el mayor inversor extranjero en América del Sur.

integración inteligente al mundo. En ese sentido el presidente electo Mario Abdo Benitez y, el futuro Canciller Castiglioni, dijeron que buscaran ampliar el comercio con China Nacionalista (sin romper con Taiwan). Paraguay es el único país de América del Sur que mantiene relaciones diplomáticas con Taiwán. En su momento, el futuro canciller Luis Castiglioni indico que “tomando el ejemplo de un modelo que realizo Panamá, se buscara crear una institución que permita al país agilizar su relación comercial, circulación de capitales y de personas con China”

desarrollarse la única estrategia posible. En el Paraguay existe un gran consenso sobre que para que una economía muy pequeña como la nuestra pueda desarrollarse, la única estrategia posible es su integración inteligente al mundo.

Las palabras “integración e inteligente” son muy importantes, porque tenemos que integrarnos a un mundo donde se encuentran los principales mercados, las modernas tecnologías y los grandes capitales, pero tenemos que hacerlo de manera inteligente, porque en ese mundo existe una guerra entre los países, por aumentar su participación en el comercio y en la inversión internacional.

Es que todos quieren que las inversiones se radiquen en sus países, todos quieren generar empleo para su gente, y todos quieren proteger sus mercados internos y que los demás les abran los suyos.

Hoy estamos ante una encrucijada de política exterior. O nos mantenernos fieles a un “amigo generoso” o entablamos relaciones con una potencia mundial clave para nuestro desarrollo.

Desarrollo que solo será posible con una integración inteligente al mundo.

estados unidos y la unión. Aunque con algunas críticas en el nivel doméstico hacia el proceso de integración económica, el Paraguay se ha comprometido fuertemente en impulsar y profundizar el Mercosur y, existe un gran consenso sobre que para que una economía muy pequeña como la nuestra pueda desarrollarse, la única estrategia posible es su integración inteligente al mundo.

política exterior. Paraguay en la actualidad se está posicionando como una plataforma para el gran Mercado Común del Sur(Mercosur)y, para la inversión rusa, china y del mundo. Se perfila como un multimodal bioceánico de servicios, transporte y carga, como destino turístico.

Paraguay hoy es visto como un centro industrial y esto sirve para agregar valor a nuestros productos primarios y como encadenamiento productivo con Brasil, Argentina, Chile y porque no con la China Continental.

 

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